Cotización Exprés

El aceite de ricino tiene una virtud excepcional para el cuidado del cabello. Este aceite es rico en omega seis y nueve, muy beneficiosos para el crecimiento y la salud del cabello, así como en diversas vitaminas, y ayuda a nutrir las raíces del pelo y asegurar su crecimiento natural. El aceite de ricino, compuesto en un 90% de ácidos grasos, ayuda a impulsar el ciclo de crecimiento natural tras una operación de trasplante capilar.

¿Qué aceite de ricino debo utilizar?

Válido para todos los tipos de aceites conocidos, aceites alimentarios o para fines de mantenimiento y bienestar (masaje, belleza…) se recomienda utilizar un aceite de primera presión en frío, esta composición está bien elegida porque no se desnaturalizará y conservará todas sus propiedades activas es decir, su cabello obtendrá más beneficios de un aceite de ricino (de primera presión en frío) que de un aceite diferente con esta composición. También puede tomar un aceite de ricino con una base orgánica.

¿Cómo utilizar el aceite de ricino después de un trasplante capilar?

Dos usos son posibles, el primero es a través del masaje capilar, esta aplicación es muy sencilla, el paciente debe mojar la yema de sus dedos en el aceite de ricino y proceder a masajear el cabello cuidadosamente, esto permite principalmente reactivar las células y la circulación sanguínea estimulando los injertos foliculares y así asegurar la llegada de vitaminas a la zona. La segunda función de este aceite es relajar el organismo minimizando el estrés, primer enemigo de la caída del cabello.

En caso de picores, quemaduras u otros problemas tras un trasplante capilar, el aceite de ricino ayuda a reactivar la circulación sanguínea y a calmar sus efectos indeseables.

El segundo método a utilizar son los baños de aceite de ricino, o mascarillas capilares, simplemente toma este aceite y empapa el cabello mientras mantienes la zona cubierta con celofán de una a tres horas o incluso toda la noche, o simplemente utiliza una toalla caliente, ayuda enormemente a abrir los poros con el calor y facilita así la penetración del aceite de ricino en el cabello.